EL DEMONIO DE NEON
- Gabriel Omar Bautista Mendoza
- 14 jul 2018
- 2 Min. de lectura
SINOPSIS:
Una joven modelo es contratada por una agencia de renombre. Entre las sesiones fotográficas, desfiles de moda en atmósferas alucinadas, el glamour y la envidia, ella no se da cuenta de las intenciones ocultas de su maquilladora. Del director de la Drive, el escape.
RESEÑA:
La cinta plantea una historia realmente sencilla que en apariencia no logra sorprender demasiado: una chica inocente proveniente de una población sin nombre en los Estados Unidos llegada a Los Ángeles buscando abrirse paso en el mundo del modelaje y ser descubierta por su innegable frescura y belleza; desde este inicio es imposible no referirnos a la obra de culto de David Lynch “Sueños, Misterios y Secretos” (MULLHOLAND DRIVE) de quien NWR toma prestada cierta estética y porque no decirlo varias secuencias de terror.
Jesse (Elle Fanning) comienza a relacionarse con una maquillista llamada Ruby (Jena Malone), y será con ella que conocerá a un grupo de “modelos” siempre dispuestas a todo para lograr salir adelante en el complejo mundo de la pasarela y el modelaje.
Será en cuestión de días que el universo de Jesse se transforme de forma dramática y sobretodo de forma onírica haciéndonos cuestionar seriamente sobre la realidad de lo que estamos observado y los posibles símbolos de las acciones representadas en pantalla.
La cinta a partir de ese momento toma una dirección muy particular, que incluye todas esas cosas de las que ya habrán oído y que justo en este espacio no vamos a comentar para dejarlos experimentar “El Demonio Neón” sin demasiada información.
La película es un alucinante viaje al interior de la mente de NWR, nos atreveríamos a decir que es una nueva especie de cinta de terror y pornografía en la que lo atemorizante y la sexualidad son presentados de una forma quizá no explícita, pero si sumamente enferma. Más que terror es un viaje al vacío en nuestras sociedades postmodernas que nos quieren imponer el dogma de la belleza de acuerdo a oscuros intereses que terminan por manejar nuestras vidas
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