Amor a primera Visa

Sinopsis

Rachel es una mujer inteligente y moderna, en constante movimiento. Principalmente centró en su carrera como cónsul diplomático de la embajada de EE.UU., actualmente trabaja en la Ciudad de México y se dispone a salir para Londres, sin embargo el mundo de Rachel se vuelca en la víspera de su propia fiesta de despedida cuando se emborracha y se desmaya en la calle. Rescatada por Alejandro, un cantante de mariachi guapo y padre soltero, Rachel se despierta en su apartamento sin ningún recuerdo de cómo llegó allí. Tampoco le recuerda que ella rechazó su visa el día anterior, lo que él necesita desesperadamente para su hija. Un romance inesperado florece entre los dos, pero chispas y puños volarán después de que ella descubra su secreto.

RESEÑA

Producida y protagonizada por Jaime Camil, Amor a Primera Visa es la segunda película del director Pedro Pablo Ibarra (El Cielo en tu Mirada), una comedia romántica que se centra en la historia de Rachel, interpretada por Laura Ramsey, una diplomática de la embajada de los Estados Unidos quien, tras una borrachera, pierde una computadora con documentos importantes. Es así que Alejandro Fernández (Camil), un mariachi a quien ella misma le negó la visa, ayuda a Rachel en un afán por conseguir el permiso de entrada a los Estados Unidos para él y su hija, desencadenando una historia de amor entre ambos personajes.

Los comediantes Omar Chaparro (Suave Patria) –como el mejor amigo de Alejandro-, el americano Tom Arnold (Mentiras Verdaderas), como Art, el jefe de Rachel, y los actores Jorge Zárate, Renata Ybarra y Roberto Sosa complementan el reparto de esta cinta hablada en español e inglés, que busca aludir al público tanto de nuestro país como de la unión americana.

Si algo hay que reconocerle a Amor a Primera Visa es que cuenta con valores de producción por encima de los estándares a los que estamos acostumbrados a ver en el cine mexicano. Es notorio que se trabajó con un know-how de manufactura americana, que da a la historia un humor de comedia romántica estadounidense; aunque, por desgracia, tan apegado a la fórmula clásica “él la engaña a ella, ambos se enamoran, ella descubre el engaño, él busca recuperarla” que después de las casi 2 horas de película, va en detrimento de la misma.

Destaca la simpática interpretación de Omar Chaparro como el comic relief de la cinta, “El Canicas” –en quien se centró buena parte de la promoción–, logrando en su personaje la parte más memorable de Amor a Primera Visa. Y es que, aunque la película hace todo conforme a las reglas, estamos tan acostumbrados a ver este tipo de historias que desde el principio el público se puede dar una idea de en qué terminará. El carisma de Jaime Camil no es suficiente para mantener a flote a esta cinta que cuenta con un libreto sin sustancia y que además peca de larga. Da la impresión de que las diferentes situaciones por las que pasa Alejandro son sólo un vehículo para ver cantar a Jaime Camil una y otra vez. Aunque en realidad los temas musicales visten a la película con un estilo que nos remonta a la época de oro del cine mexicano, el conflicto entre los personajes es tan superficial que las canciones interrumpen su desarrollo más que apoyarlo.